Fueron tan solo algunas horas, pero en 1914, durante la Primera Guerra Mundial, un grupo de soldados decidiría espontáneamente dejar la guerra de lado para confraternizar con el ser humano que se encontraba debajo del uniforme enemigo.
En el año 1914, un día como hoy, justo después de la medianoche, la mayoría de las tropas alemanas que participaban de la Primera Guerra Mundial dejaron de disparar sus cañones y fusiles y comenzaron a cantar villancicos. Al amanecer, los soldados alemanes salieron de sus trincheras y se aproximaron a las líneas aliadas gritando “Feliz Navidad” en las lenguas de sus enemigos. En un comienzo, los soldados aliados temieron que se tratara de una trampa, pero al ver que los alemanes no portaban armas, salieron también de sus trincheras. Estrecharon sus manos, cantaron villancicos y canciones e intercambiaron cigarrillos y alimentos como regalos. Incluso, dos grupos de soldados de bandos enemigos se enfrentaron en un partido de fútbol. Pero no todo fue entregar obsequios y cantar: ante este alto el fuego de corta duración, algunos soldados se abocaron a la tarea de recuperar los cuerpos de sus compañeros caídos entre las líneas de combate.
escena de la película "Joyeux Noel."
Este monumento es un homenaje por parte de la UEFA en honor aquel momento en que los soldados británicos y alemanes, disputaron un breve partido amistoso durante esta tregua. |
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